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Checklist para comprar finca raíz sin errores

Comprar una finca raíz es una decisión importante que implica muchos más factores que una propiedad urbana. Desde el acceso al agua hasta la legalidad de los títulos, cada detalle cuenta. Por eso, hemos preparado este checklist práctico para ayudarte a tomar la mejor decisión y evitar errores costosos.


Antes de visitar la finca

  1. Define el uso que deseas darle
    ¿Será una finca recreativa, productiva, turística o una mezcla? Esto te ayudará a filtrar mejor las opciones.

  2. Verifica el clima y la ubicación exacta
    Consulta si el clima es adecuado para tus intereses (cultivos, descanso, etc.) y revisa accesos desde vías principales o municipios cercanos.

  3. Revisa que tenga acceso a servicios básicos
    Electricidad, agua (ver si es veredal, acueducto o nacederos), señal celular y acceso a internet, si es necesario.


Durante la visita a la finca

  1. Evalúa el acceso vehicular
    ¿El camino está pavimentado, destapado o solo transitable en 4x4? Esto puede afectar la logística y el valor de reventa.

  2. Inspecciona nacimientos de agua y drenajes
    La presencia y calidad del agua es clave, sobre todo si es una finca agrícola o ganadera.

  3. Observa cercos, linderos y topografía
    Verifica si hay delimitaciones claras y qué tipo de terreno tiene (pendiente, plano, mixto).


Aspectos legales y técnicos

  1. Solicita el certificado de libertad y tradición
    Verifica que no tenga hipotecas, embargos o problemas de propiedad.

  2. Pide el plano o escritura con linderos detallados
    Esto evita conflictos con vecinos o problemas al registrar el predio.

  3. Confirma que el predio esté registrado correctamente
    Debe estar inscrito en la Oficina de Instrumentos Públicos.

  4. Consulta con un abogado de confianza
    Idealmente uno con experiencia en finca raíz rural. Te dará respaldo legal en todo el proceso.


Después de la compra (opcional pero recomendable)

  1. Haz una visita técnica con topógrafo o ingeniero agrónomo
    Te ayudará a planificar mejor el uso del terreno y conocer su potencial productivo.

  2. Consulta con la comunidad o vecinos
    Ellos pueden dar información útil sobre seguridad, historia del predio, agua, etc.


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